13 de Marzo, 2014
La incontinencia urinaria en perros y gatos es un problema bastante común.
Incontinencia urinaria es un término que se refiere a la incapacidad de la vejiga urinaria para almacenar la orina.
La incontinencia urinaria ocurre cuando el esfínter uretral pierde la capacidad de cerrarse bien, lo que permite que la orina escape.
Puede ocurrir en perros y gatos machos o hembras de cualquier edad y raza, aunque es más común en hembras esterilizadas. Este problema se ha asociado también con la obesidad.
Puede ocasionar olores desagradables. Además, pueden aparecer dermatitis, escaldadura por la orina, infección alrededor de la uretra o la vulva, y otros problemas de salud.
Esta afección precisa tratamiento, no castigo.
Por esta razón es muy importante acudir al veterinario ante los primeros síntomas de incontinencia para que éste pueda hacer un diagnóstico que revelará si la incontinencia es una señal de alarma ante un problema más grave o se trata de un episodio fortuito o consecuencia de la vejez del perro o gato.
Síntomas:
- Pérdida urinaria (micción involuntaria)
- Pelo mojado en el área de su abdomen bajo, o entre sus patas traseras
- Puntos mojados o charcos en su área de descanso o donde duermen
- Infecciones en el tracto urinario
- Inflamaciones de la piel
- Áreas de tejido húmedo alrededor del pene o la vulva del perro o gato
Causas:
La obesidad es un factor de riesgo común para la incontinencia en perros y gatos. La esterilización también es uno de los principales factores de riesgo para la incontinencia, sin embargo otras causas podrían ser:
- Alteración de los nervios alrededor de la vejiga
- Lesiones en la médula espinal
- Lesiones en el cerebro
- Síndrome de vejiga hiperactiva
- Infecciones del tracto urinario
- Enfermedad inflamatoria crónica
- Presión sobre la vejiga causada por una masa
- Subdesarrollo de la vejiga u otros defectos de nacimiento.
- Cálculos (piedras) en vejiga
Diagnóstico:
El veterinario examina al animal para determinar las causas de la incontinencia, y con una prescripción médica, la mayoría de los casos serán resueltos.
Tratamiento:
Si la condición puede ser tratada con medicación, hay varias opciones disponibles. Por ejemplo, la incontinencia causada por la obesidad requerirá un plan de administración del peso y antibióticos si hay alguna inflamación.
Para casos médicos graves, podría realizarse una cirugía para quitar una obstrucción o para reparar la vejiga o el tracto urinario.
Control:
La mayoría de los animales que sufren de incontinencia responden bien a medicamentos y tienen una recuperación completa. La inflamación es uno de los problemas más comunes asociados con la condición médica, pero esto también puede tratarse con ungüentos tópicos y antibióticos.
Prevención: No hay actualmente medidas preventivas conocidas para esta condición médica.
Es una patología de presentación frecuente, muchas veces sin muchos síntomas que permiten que su propietario se de cuenta.
La aparición de costras en la piel puede estar asociada con un tipo de sarna AUNQUE su mascota no haya estado en contacto con otra afectada.