Cosas importantes a tener en cuenta frente a un perro con una lesión de médula espinal

Tener en cuenta que toda patología de origen compresivo sobre la medula espinal puede dejar secuelas y/o consecuencias irreparables. Cuando el perro comienza con síntomas tales como: le cuesta incorporarse, no sube las escaleras como lo hacía antes, se rehúsa a ser transportado con correa, tiene mayor desgaste de las uñas (foto) o los pelos de la cara superior de los dedos, arrastra un miembro generando lesiones en piel (foto), cuando los dedos de los miembros son traccionados hacia atrás estos no vuelven a su posición rápidamente, cuando sale a caminar en un trayecto corto se reúsa a seguir haciéndolo, por mencionar algunos de los síntomas más comunes que se pueden presentar. Ante la presencia de alguno de estos síntomas u otros, es imprescindible ponerse en contacto con un médico veterinario para arribar a un diagnostico rápidamente.
**Está claramente comprobado que los tratamientos paliativos (corticoides) dan al paciente una mejoría parcial pero un empeoramiento al cuadro en general, lo que lleva a un retraso del tratamiento apropiado **
Todas las lesiones de columna (de sistema nervioso) pueden llegar a tener un desenlace fatal si no se los diagnostica y trata en tiempo y forma. Bien es sabido que el sistema nervioso no tiene capacidad de regeneración por ende las lesiones que se producen en el, generalmente quedan como secuelas irreversibles. En la veterinaria el diagnostico se basa en identificar el sitio del problema y a partir de ahí, con estudios complementarios legar a la patología correcta. La radiografía simple (foto) en dos incidencias nos acerca a determinar lesiones asociadas con tejidos duros. La mielografía (foto) (colocación de contraste en el canal medular) nos permite determinar el grado de compresión al que está sometida la médula espinal. La resonancia magnética (foto) es un método no invasivo, el cual nos permite recoger imágenes en distintos planos, y no solamente tendremos la posibilidad de arribar al sitio exacto de la lesión, sino también el grado de compresión de los tejidos. En estos dos últimos casos los mismos se realizan bajo el efecto de anestesia general por lo que al paciente se le debe realizar un estudio pre anestésico de rutina. Una vez confirmado el diagnostico del problema se evalúa el tratamiento adecuado. En el caso que el mismo sea quirúrgico, se debe tener en cuenta, que la cirugía es solo una parte de la solución, ya que todo el proceso de recuperación va asociado a mucha dedicación, controles, fisioterapia, entre otros. Por este motivo antes mencionado es que debe haber un entendimiento total de la patología que sufre la mascota por parte del propietario, ya que no siempre, aun habiendo instaurado el tratamiento adecuado, se logra un resultado favorable.
Resumiendo, una patología de columna viene asociada con: rápido y correcto diagnostico, tratamiento apropiado y una recuperación lenta.