11 de Abril, 2023
Se denomina asi al aumento patológico de lÃquido cefalorraquÃdeo (LCR) en cualquiera de los sitios anatómicos que normalmente ocupa.
Hay distintas clasificaciones de éste cuadro, que toman en cuenta diferentes criterios. Si los signos clÃnicos están presentes desde el nacimiento, la hidrocefalia es congénita, quedando la clasificación de adquirida cuando aparecen mas tarde en el tiempo de vida. Cuando existe una obstrucción en la circulación del LCR se habla de hidrocefalia no comunicante u obstructiva, pudiendo estar relacionado a una malformación o secundaria a una compresión externa por una neoplasia, hematoma o proceso inflamatorio.
En cambio cuando está disminuida su reabsorción o aumentada la producción de la clasifica como comunicante.
En la mayorÃa de los casos el acúmulo de LCR se produce en el sistema ventricular, lo que se denomina hidrocefalia interna; mas raramente esto puede ocurrir en el espacio subaracnoideo y se denomina hidrocefalia externa.
Respecto a la incidencia, ésta patologÃa afecta a animales de cualquier sexo y edad. Aunque hay una correlación estadÃstica entre hidrocefalia y tamaño corporal en los caninos, siendo las razas pequeñas y toy las mas afectadas (Chihuhua, Maltes, Yorkshire terrier, Datchsund, etc.) y braquicefálicos como el Bulldog francés y el Boxer.
Los signos clÃnicos se corresponden una variada gama de alteraciones neurológicas que pueden ir de asintomáticos a paralÃticos. En la presentación congénita puede ocurrir deformación de la bóveda craneana, y puede presentar estrabismo divergente bilateral que no tiene componente neurológico (Foto 2).
El diagnóstico resulta algo mas sencillo en los casos congénitos, por la clÃnica y con la ayuda de imágenes, como radiografÃas y ecografÃas.
En otros casos la resonancia magnética es el método complementario de elección (Foto 1).
El tratamiento médico tiene respuestas favorables, y en caso que ello no ocurra, la alternativa quirúrgica debe ser tenida en cuenta.
Es una patologÃa de presentación frecuente, muchas veces sin muchos sÃntomas que permiten que su propietario se de cuenta.
La aparición de costras en la piel puede estar asociada con un tipo de sarna AUNQUE su mascota no haya estado en contacto con otra afectada.